18/8/08

Incomoda mañanera

... o mejor dicho una pequeña anécdota matutina.

Mañana soleada con poco tráfico. Camino al trabajo esquivando a la vendedora de "torta de chilaquil", al señor de los jugos, y a todos los demás qué igual que yo llegan a trabajar. No hay prisa, increíblemente no voy tarde y pongo más atención al camino que de costumbre.
Me doy cuenta que pasos adelante de mi, hay un grupo de personas afuera de una edificio de oficinas. Es obviamente algún tipo de junta laboral, de sindicato o algo por el estilo. Se ven enojados y una mujer está en el centro del círculo de gente, actúa como si supiera que pedo y les habla con entusiasmo. No puedo escuchar lo que dicen y por un momento pienso rodear el tumulto y no molestar su molestia laboral. Nah, no soy ese tipo de persona y en un "compermisito" y cerrar de ojos, me estoy abriendo camino entre empleados descontentos que me miran raro. Llegó al ojo del huracán a la que siquiera volteó a ver (este perversito había notado kilómetros atrás que no valía la pena verla de cerca), pero cuando pasó junto a ella escuchó lo que grita indignada en un tono revolucionario:
"... y les preguntó como le pregunté al Sr. Mario, ¿Qué hago si en mi casa dicen qué me negrean? "
Ahí. El momento era cómo si los astros se hubieran alineado para que en ese preciso momento yo estuviera junto a esta mujer, y no quería hacerlo, pero antes de darme cuenta yo estaba diciendo (como en gritando):

"Well, YOU CAN SHUT THE FUCK UP AND PICK MORE COTTON!".

El silencio más incomodo de la humanidad. Interrumpido por el hecho de que no podía dejar de reírme y el tartamudeo de la chica que intentaba reclamarme. No podía parar de reír, ni cuando me abrí paso entre la gente de la junta "revolucionaria", ni cuando el policía de la esquina me miraba raro. De esas cosas que son demasiado buenas para ser verdad.

Muy bien. Ahora a mi día laboral de 16 horas.

2 comentarios:

Felipe Flores dijo...

algunas personas se quejan por nada… jajajaja

Maribelita dijo...

yo solo se que no he cenado